La Corte declaró inconstitucionales las disposiciones que limitaban el fuero de paternidad únicamente a los casos en que la mujer gestante o lactante careciera de empleo formal.
Se eliminan las restricciones al fuero de paternidad que lo sujetaban a casos donde la madre gestante carecía de empleo formal. Ahora, el fuero aplica sin restricciones, protegiendo a todos los trabajadores cuyas parejas estén embarazadas, promoviendo igualdad en responsabilidades familiares y rechazando visiones patriarcales.
Este cambio representa un paso importante hacia la igualdad de género, ya que corrige una asimetría que impactaba directamente a las mujeres. Al disminuir los costos diferenciados asociados con la contratación, tiene el potencial de reducir las brechas de género en el ámbito laboral.
